sábado, 30 de septiembre de 2017

Triunfo Arciniegas / Hugh Hefner y el padre Astete




Triunfo Arciniegas
Hugh Hefner y el padre Astete
29 de septiembre de 2017



Sin duda, se trata de otro record. Distribuidas entre ayer, hoy y otros años, en siete blogs y cinco idiomas, subí treinta y dos entradas sobre Hugh Hefner, que falleció ayer en Los Angeles a los 91 años. El padre Astete y Hugh Hefner son los pilares de mi fe. El primero en la infancia, y el segundo, el resto de vida. La devoción y la intensidad fueron las mismas en uno y otro caso.

Es curioso, ambos predicaron sobre un cielo que jamás veremos, el padre Astete con la alianza de dioses cuyo rostro jamás hemos contemplado y de cuya existencia nadie tiene certeza, y Hugh Hefner con mujeres tan inalcanzables como los mismos dioses. No creo que haya en nuestro tiempo un hombre más envidiado que Hugh Hefner. Compartió la cama con más de mil mujeres y se dio el lujo de presentar al mundo tres o hasta siete novias a la vez, todas rubias, todas absolutamente bellas. ¿Alguien más ha podido hacerlo? Pamela Anderson llora su muerte como una niña y Marilyn Monroe será desde ahora su "chica de al lado" en la eternidad.

Y aparte de todo, este genio de la publicidad construyó un imperio con unos dólares prestados. Creó un mundo, una manera de vivir, y tal vez sea el mayor de sus méritos. Bromeando, alguna vez dijo que los tres grandes inventos de la civilización era el fuego, la rueda y Playboy. Sea como sea, Hefner elevó el sexo al altar de los encantos. Con una vida tan larga y tan afortunada, nos hizo pensar que había encontrado el alivio de todos los males.

En la escuela nos hicieron aprender de memoria las preguntas y respuestas del catecismo del padre Astete. Se han desvanecido con los años, pero sus enmarañadas raíces deben de seguir ahí, en la más espesa oscuridad. Se sumergieron un poco más para hacer espacio a las imágenes de miles y miles de mujeres desnudas.

El erotismo y la religión surgen de las mismas raíces y nos estremecen por igual. Alguien dice que la vida sólo es soportable en estado de embriaguez, ya sea etílica, religiosa o erótica. Nunca fui un borracho.




viernes, 29 de septiembre de 2017

Casa de citas / Hugh Hefner / Equivocaciones





Hugh Hefner
Biografía
EQUIVOCACIONES

He pasado gran parte de mi vida buscando amor en los lugares equivocados. 

The New York Times, 1992 


Casa de citas / Hugh Hefner / Kimberley Conrad


Hugh Hefner y Kimberley Conrad

Hugh Hefner
Biografía
KIMBERLEY CONRAD

Durante el matrimonio fui fiel, y ella, no.





Casa de citas / Hugh Hefner / Marilyn Monroe desnuda




Hugh Hefner
Biografía

MARILYN MONROE DESNUDA


Cuando de verdad Marilyn tenía el control era cuando estaba desnuda. Lo que para otros es una posición vulnerable para ella era una posición de poder.








jueves, 28 de septiembre de 2017

Casa de citas / Hugh Hefner / Novias



Hugh Hefner y sus tres novias: Kendra Wilkinson, Holly Madison y Bridget Marquardt

Hugh Hefner
Biografía
NOVIAS
Varias novias son más fáciles de manejar que una esposa.





Hugh Hefner / Casa de citas / Mujeres II


Hugh Hefner
Biografía
MUJERES II



La idea de que Playboy convierte a las mujeres en objetos sexuales es ridícula. Las mujeres son objetos sexuales. Si las mujeres no fueran objetos sexuales, no habría otra generación. Es la atracción entre los sexos lo que hace girar al mundo. Es por eso que las mujeres usan lápiz labial y faldas cortas.





Casa de citas / Hugh Hefner / Siete rubias




Hugh Hefner
Biografía
SIETE RUBIAS


Mis nuevas compañeras de juegos se llaman Tina, Buffy, Kim, Cathi, Regina, Tiffany y Stephanie. Siete rubias platino para los siete días de la semana. La más joven tiene 19 años y la mayor, 28. Las chicas se llevan muy bien y no tienen ningún problema de celos. No me gustan nada las gallinas histéricas.







miércoles, 27 de septiembre de 2017

Casa de citas / Eugenio Fuentes / Cuando el patio es un patibulo




Eugenio Fuentes

CUANDO EL PATIO ES UN PATÍBULO


Frente a ellos tiembla la figura del acosado: el chico o la chica que, mientras todos sus compañeros están deseando que terminen las clases para salir al patio, teme que empiece el recreo, porque esos minutos que debían ser de descanso son un periodo de ansiedad y de pánico. Para él, el patio es un patíbulo. Mientras los otros juegan, gritan y saltan satisfechos, él aspira a esconderse en su camisa y pasar desapercibido, anónimo, a que nadie se fije en sus andares, porque cualquier cosa que haga es un detonante para las cargas de caballería: si saca buenas notas, porque despierta la envidia de los acosadores; si suspende, porque es tildado de torpe. Si viste de marca, porque es una pija; si viste de trapillo, porque es una choni. En una situación así, su fracaso escolar está servido, pues no sabe de qué sirve ir al colegio si solo es para recibir humillaciones.

Eugenio Fuentes / Guerrillas en el patio de colegio



Casa de citas / Eugenio Fuentes / Sobre el acoso


Eugenio Fuentes

SOBRE EL ACOSO


Cualquier excusa es buena para el acoso: que alguien use gafas o lleve aparato en los dientes, que sufra acné o calce un número muy grande de zapatos. Pero sobre todo se ejerce sobre quien tiene algún defecto físico o es diferente al grupo, sobre el chico o la chica gordito o flaco, sobre el torpe deportivamente, sobre el homosexual o sobre quien tiene otro acento al hablar u otro tono de piel.
El acoso es tan viejo, tan conocido, y es tan nítido su significado que no resulta necesario aplicarle el neologismo bullying. Y aunque se trate de un asunto de niños, no es un problema pequeño ni para tomar a broma: el miedo y la angustia también caminan en pantalón corto.

Eugenio Fuentes / Guerrillas en el patio de colegio



Casa de citas / Eugenio Fuentes / Matones


Eugenio Fuentes

MATONES


En todos los patios de colegio han existido siempre los matones.

Eugenio Fuentes / Guerrillas en el patio de colegio



martes, 26 de septiembre de 2017

Casa de citas / Eugenio Fuentes / Dos tipos de personas



Eugenio Fuentes
DOS TIPOS DE PERSONAS

En el fondo, solo hay dos tipos de personas: las que sienten una indomable inclinación hacia el poder y el dominio, hacia el ordeno y mando, y las que solo aspiran a que las dejen en paz.

Eugenio Fuentes / Guerrillas en el patio de colegio



Casa de citas / Eugenio Fuentes / Sobre la inutilidad del dolor



Eugenio Fuentes
SOBRE LA INUTILIDAD DEL DOLOR

Llegados a un punto irreversible, el dolor físico no tiene ninguna utilidad; todo lo contrario: nos animaliza, nos va despojando de todo aquello que nos hace humanos. Sus ataques impiden la reflexión en calma, destierran la importancia de la relación social al convertir la llaga en el centro de atención, exigen dedicación plena, desplazan los demás intereses a un rincón y desvirtúan la personalidad de quien lo soporta. En sus últimos versos, Rainer María Rilke, atormentado por el dolor, se pregunta: “¿Soy todavía yo, el que arde allí desconocido? / No arrastro adentro los recuerdos. / Oh vida, oh vida: estar afuera. / Y yo entre las llamas. Nadie me conoce.”



Casa de citas / Paul Brito / Mi madre desnuda




Paul Brito
MI MADRE DESNUDA
21 de septiembre de 2017

Hace un par de semanas mi madre cumplió dos años de haber fallecido. Durante todo el día me quedé meditando sobre ella, como lo he estado haciendo estos dos años. Me vino entonces una imagen suya, desnuda en plena zona rosa de París. Habíamos hecho el viaje desde Barcelona; lo contratamos con una agencia y cuando llegamos nos dimos cuenta de que la agencia nos había hospedado en Pigalle. Mi mamá vio el barrio lleno de bares de striptease, cabarets y otros locales nocturnos, y subió a la habitación rumiando en qué burdel nos habían metido. Entramos al cuarto y ella siguió mascullando su inconformidad mientras se quitaba la ropa para ponerse su pijama. Las ventanas estaban abiertas y había otro edificio enfrente. "Mami, te van a ver", le advertí. Siguió cambiándose como si nada y me respondió con su serena sabiduría de pueblo: "Cuál es la diferencia, qué tanto es una puta más".


lunes, 25 de septiembre de 2017

Triunfo Arciniegas / Diario / Blogs

Alissa Walser


Triunfo Arciniegas
Blogs
24 de septiembre de 2017



Ayer se cumplieron 43 años de la muerte de Pablo Neruda. Durante años hice un recital para conmemorar la fecha. Ayer, ni siquiera una entrada.

Desde la madrugada hasta el mediodía subí 21 entradas en once blogs. En Ficciones, tres citas de Herta Müller. En "Retratos ajenos", Biografías y Rimbaud, la actriz inglesa Gugu Mbatha-Raw, quien protagonizó con Mackenzie Davis el capítulo de Black Mirror premiado en los Emmy, "San Junípero". Vi ese capítulo y me gustó mucho. Me enterneció la posibilidad del cielo, de una eterna felicidad. En Kiss, un poema de Countee Cullen. En Dante, la reseña de La torre, una novela de Uwe Tellkamp. En Mester de brevería, una fábula de Esopo. En Biographies II, Frank O'Connor. En Dragon, tres mujeres: Elisabeth Moss, Sylvia Plath y Gugu Mbatha-Row. En Pessoa, Larry Flynt contra Donald Trump. Y, finalmente, siete entradas en De otros mundos: cuatro para hoy sobre escritores alemanes actuales (Las novelas de la era Merkel, Ilija Trojanow, Eugen Ruge y Uwe Tellkamp) y tres de Monika Zgustova que se fueron a otros años.


No he leído ninguno de los escritores alemanes mencionados. No tengo sus libros. Me interesan especialmente La torre, de Uwe Tellkamp, El coleccionista de mundos, de Ilija Trojanow, Morir en primavera, de Ralf Rothmann y Al principio la noche era música, de Alissa Walser. 


Mañana precisamente continúo con estos nuevos escritores alemanes: dos entradas para Ralf Rothmann y dos para Alissa Walser.


domingo, 24 de septiembre de 2017

Casa de citas / Herta Müller / La escritura




Herta Müller
LA ESCRITURA

Aplazo escribir porque le temo. Cuando escribo estoy poseída, es una adicción que me enferma y me cansa. Les temo a las palabras pues requieren mucha precisión y con ellas toco cicatrices que estarán conmigo para siempre.


Casa de citas / Herta Müller / Cementerio



Herta Müller
CEMENTERIO


Dicen que el recién muerto cuida el cementerio hasta que muere el siguiente.

Herta Müller
En tierras bajas
Madrid, Siruela, 2009, p. 38


Casa de citas / Herta Müller / Sobre la belleza




Herta Müller

SOBRE LA BELLEZA

La belleza es un apoyo en la vida, te protege, te resguarda. Cuando la belleza falta durante mucho tiempo, la gente se vuelve agresiva y surge el embrutecimiento.

Herta Müller, Mi patria era una semilla de manzana



sábado, 23 de septiembre de 2017

Casa de citas / Ralph Rothmann / El silencio


Ralph Rothmann
EL SILENCIO


El silencio, el rechazo absoluto a hablar, especialmente sobre los muertos, es un vacío que tarde o temprano la vida termina llenando por su cuenta con la verdad.


Ralph Rothmann
Morir en primavera


viernes, 22 de septiembre de 2017

Triunfo Arciniegas / Diario / Véra y Nabokov



Triunfo Arciniegas
Véra y Nabokov
22 de septiembre de 2017


Véra, quien mecanografiaba los manuscritos de Nabokov, controlaba la agenda y se encargaba de la correspondencia, llamó personalmente para cancelar una cena con Marilyn Monroe. El célebre marido aprovechaba la fama para conocer actrices en Hollywood mientras adelantaba el guión de Lolita con Stanley Kubrick. La rubia y el escritor se entendían muy bien, según cuenta Mónika Zgustova en El País, pero la historia no tuvo comienzo ni fin. Véra, inteligente y práctica, como la mayoría de las mujeres, se llevó a su marido a vivir por el resto de sus días a un hotel de Montreux, un tedioso pueblo suizo, lejos del mundanal ruido y las tentaciones del demonio.

La anécdota parece cierta. En su monumental biografía de Nabokov (Los años rusos y Los años americanos suman 1660 páginas), Brian  Boyd menciona a Marilyn Monroe una sola vez. Nabokov le preguntó a John Wayne a qué se dedicaba y a la actriz italiana Gina Lollobrigida le reconoció un maravilloso acento parisino. "Es francés de Roma", aclaró la actriz. Brian Boyd, sin embargo, precisa: "No siempre metía la pata: en una fiesta Marilyn Monroe quedó prendada de él, pero, consciente de que en ese ambiente estaba fuera de lugar, el escritor pronto abandonó el circuito de los cocteles". (Los años americanos, Barcelona, Anagrama, 2005, p. 498)

Nabokov y Véra, ambos rusos, ambos exiliados, se conocieron en un baile de disfraces, según Zgustova, y vivieron juntos toda la vida. Nabokov le dedicó todos sus libros. Antes de la fama, el dinero y el vendaval de Lolita tuvieron un hijo y pasearon su amor de pobres por Berlín, París y Nueva York. Dice Mónika Zgustova que Véra obligó a su marido a escribir en inglés y a transformar un cuento de 1939, "El encantador", en la obra obra maestra que todos conocemos. Y dice que borró de la biografía de Nabokov el rastro de otras mujeres. Cuando el periodista Andrew Field le preguntó por Irina Guadanini, la sensual rusa que fue la gran pasión de Nabokov en París, sólo dijo: "No la ponga, no vale la pena".

Brian Boyd no menciona la fiesta de disfraces en ninguno de los dos tomos de la biografía y precisa que fue su agente literaria, Altagracia de Jannelli, quien obligó a Nabokov a escribir en inglés. El hecho de que Nabokov y Véra se cartearan antes de conocerse echa por el suelo la anécdota de la fiesta. 

Mónika Zgustova dice que Véra acudió al baile con una máscara de lobo que cubría su pronunciada nariz y que, cuando regresaban a casa, recitó versos de Nabokov para seducirlo: "Véra, esa mujer racional, calculadora y controladora, según el retrato de su biógrafa Stacy Schiff, sabía que esta era la llave infalible al corazón del joven autor". Sin duda, pero también era una mujer culta, imaginativa y con gran sentido del humor. Se habían leído uno al otro en el periódico de los exiliados. Y es necesario señalar que Nabokov alguna vez llegó a Berlín, donde vivía desde hacía años, con la firme intención de conocerla.

Por último, hay que decir que la orden conyugal de escribir Lolita tiene sus matices. La idea del hombre que se casaba con una mujer sólo con el propósito de seducir a la hija venía de mucho tiempo atrás. Antes de convertirse en "El encantador", fue un párrafo de La dádiva, una novela sobre los emigrados rusos en Berlín publicada en 1938. La idea, aunque profunda como una pena de amor, no daba resultados, y Nabokov tampoco disponía del tiempo necesario. La situación económica lo obligaba a resolver algo menos ambicioso que pudiera vender a The New Yorker. Decidido a renunciar, llevó la pila de notas al incinerador del jardín, pero Véra lo detuvo y lo animó a que lo pensara mejor. Nabokov supo que su mujer tenía razón. "El fantasma del libro destruido rondaría por mis archivos el resto de mi vida", se dijo. Continuó con sus clases en Cornell, con los cuentos y las traducciones, con la novela, y solo en 6 de diciembre de 1953 pudo escribir con evidente alivio en su diario: "Lolita terminada; empezó hace exactamente cinco años". (Los años americanos, p. 287)





Nota



Mónika Zgustova, escritora y traductora checa, escribió un libro sobre Bohumil Hrabal, el grandísimo autor de Una soledad demasiado ruidosa, y acaba de publicar una novela sobre el horror de las mujeres en los campos de prisioneros de la Unión Soviética, Vestidas para un baile en la nieve.








Casa de citas / Margaret Atwood / Los Ángeles



Margaret Atwood
Los Ángeles

Los Ángeles permanecían fuera, dándonos la espalda. Para nosotros eran motivo de temor, y también de algo más. Si al menos nos miraran, si pudiéramos hablarles. Creíamos que de ese modo lograríamos intercambiar algo, hacer algún trato, llegar a un acuerdo, aún nos quedaban nuestros cuerpos... Ésa era nuestra fantasía.

Margaret Atwood
El cuento de la criada